Casi siempre las historias de vida de los grandes campeones y estrellas mundiales del deporte de nuestro país, son la misma, son personas que desde niños les inculcaron el verdadero valor de practicar un deporte con esfuerzo, constancia,disciplina y sacrificio. Esta historia muy seguramente se repetirá para la familia Martinez Parra, de Aguazul Casanare,compuesta por Mauricio el papá, Julaine, mamá y tres hijos, Jhon Eduar y Deimer de 10 y 14 años, deportistas consagrados al ciclismo y Angel Andrés, el pequeño de 7 años paciente, beneficiario de la fundación Dharma.

Gracias a la unión y dedicación de los padres, sus hijos desde muy pequeños comenzaron la práctica del ciclismo, Deimer el mayor, está cursando décimo grado en el colegio Jorge Eliecer Gaitan y quien hace parte del Club Cycling Aguazul, sueña con ser un ciclista profesional y también ser un ingeniero civil. El disfruta de su pasión cada día, “el ciclismo me motiva porque es algo bueno, siempre tengo buen rendimiento físico. Mi anhelo es llegar a representar a mi país, profesionalmente en este deporte y sacar a mis papas adelante” afirmó este joven que desde ya es todo un campeón. Jhon Eduar por su parte de 10 años, cursa 6to grado y comparte los sueños de su hermano mayor.

La familia Martinez Parra llegó a Dharma para que su hijo menor, Angel Andrés reciba los tratamientos médicos en la capital para combatir un cáncer y mientras enfrentan esa dura batalla, nos enseñan que nunca hay que rendirse, ni perder la fe y fortaleza para cumplir las metas propuestas, siendo para todos los integrantes de la fundación un gran ejemplo como familia.

Comunicaciones Dharma

Author Comunicaciones Dharma

More posts by Comunicaciones Dharma
Visit Us On FacebookVisit Us On YoutubeVisit Us On Instagram