A pesar de la distancia y las dificultades, el reto de convocar a las voluntarias de la organización la Manta de la Solidaridad, se logró con más fuerza y deseos de ayudar, en esta ocasión con tejidos de amor y solidaridad para los niños con cáncer y las mamás beneficiarias de la Fundación Dharma.
Mantas, gorros, muñecos, soportes para tapabocas, medias y bolsas, entre otras fueron especialmente tejidos y empacados con amor para abrigar los corazones de estas familias que se encuentran lejos de su casa, atendiendo el tratamiento médico requerido para sus hijos. Estos kits, aliviaran el frío de la capital que normalmente los afecta y serán un lindo recuerdo de personas que decidieron poner en acción su deseo de ayudar a través del tejido.
“Gracias a esas manos que tejieron con amor esto para mi Evangeline, muy lindo detalle», expresó Ivana isbetl bustamante su mamá. Gracias a todos los integrantes voluntarios de la Manta, a la Mina Adornos y a Carmenza Kafarela por liderar esta gran actividad que no solo llena de alegría y calor a los niños, sino que reconoce esa ejemplar labor que realizan las mamás cuando se trata de cuidar a sus hijos.
