Nuestra casa se llena de alegría por poder recibir a Dersy Yurani Zabala, Adrian y su hija, la pequeña Adriannys Antonella, procedentes de San José del Guaviare. A esta familia le cambió su vida, cuando a Adriannys le diagnosticaron una malformación antes de su nacimiento, motivo por el cual fue trasladada a Villavicencio con una neumonía y posteriormente a Bogotá.
Dersy, una mamá joven, ama de casa cambió su rutina diaria y dejó a su otra hija, para venir a la capital a buscar el tratamiento adecuado para su hija. Acá no conocían a nadie, es su primera vez en Bogotá, en donde encontraron a Dharma, un hogar lejos de casa para niños con cáncer y enfermedades complejas. Ella y Adrian se encuentran muy agradecidos por todas las atenciones recibidas en la fundación, se siente como en casa y su mayor deseo es que su hija se recupere pronto y pueda regresar a su casa.
Gracias a la labor que viene cumpliendo Dharma durante décadas, hemos podido recibir diariamente a familias de las regiones más apartadas del país, logrando una integración cultural y familiar que fortalece la vida de cientos de familias que enfrentan difíciles circunstancias, como la enfermedad de un hijo, la falta de recursos económicos y el hecho de tener que venir a la capital para conseguir tratamiento médico, dejando atrás su hogar y familia.
